El largometraje Nana retrata a la nana o la niñera, esa que sin que los padres lo adviertan y reconozcan, pasa a convertirse en la persona más importante en la vida de sus hijos. Crudamente se presenta el trabajo doméstico, por lo general feminizado, desde una realidad que se suele invizibilizar. Mujeres mal pagadas, mal comidas, que dejan a sus hijos para irse a cuidar y dar amor a los hijos de otros, sin saber si los suyos comen o no. (Diario Digital RD)